Los días 10 de diciembre
desde hace 69 años, se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Por primera vez, fue
un 10 de diciembre pero de 1948 cuando la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adopta la
Declaración de los Derechos Humanos, de ahí la determinación de esta fecha.
Aun cuando nuestro país tiene un antecedente desde
el planteamiento independentista, cuyo ideal era construir un México libre
donde todos pudiéramos convivir sin discriminaciones, establecido en el
artículo 1º de la Constitución de 1857: “Los derechos del hombre son la base y
el objeto de las instituciones sociales.” Poco a poco hemos ido descubriendo
los contenidos de los derechos humanos y tomado conciencia de que todo ser
humano es sujeto a derechos fundamentales.
La mayoría de naciones del mundo hacen
esfuerzos para fortalecer los mecanismos que aseguren ese respeto pleno a la
dignidad humana fundamentalmente desde dos ejes: impulsando una conciencia en torno a este tema y estableciendo normas
mínimas de comportamientos, que permitan prevenir actos que los vulneren.
Hacer conciencia requiere recordar que en
nuestro país, la dignidad de las personas es el centro de todo, así quedó establecido
en 2011 en la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), obligando
a las autoridades -en el ámbito de sus competencias- a promover, respetar,
proteger y garantizarlos; y en consecuencia, el Estado se obliga, a prevenir,
investigar, sancionar y reparar las violaciones a esas garantías (Artículo 1º).
Todos gozamos de derechos y somos
iguales ante la ley, no importando origen étnico, edad, sexo, preferencias
sexuales, discapacidades, religión, etcétera, dice la ley, en contra parte
también, tenemos deberes, empezando por el
de cuidar el respeto a esos derechos y a denunciar si son afectados.
El respeto hacia los derechos humanos
de cada persona es un deber de todos y todas, por ello estamos obligados a
conocerlos, a hacerlos valer y a impedir abusos de autoridad.
Urge en Puebla unir fuerzas para poner
fin a las violaciones de derechos humanos. Ello requiere replantear desde las
autoridades, nuevas formas de promoverlos y protegerlos; y desde la sociedad en
su conjunto, nuevas formas de convivencia, que establezcan normas mínimas de
comportamiento que nos permitan el goce de los mismos.
“Las mujeres nunca nos
equivocamos cuando luchamos por nuestros derechos: Jueza Elizabeth Odio B.”
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.blogspot.com