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domingo, 24 de febrero de 2019

Estimulo fiscal que favorezca a mujeres victimas de violencia



Muchas estrategias se han diseñado desde las instituciones de gobierno, como desde las organizaciones civiles y sociales para tratar de reducir las barreras y los obstáculos que
imposibilitan a las mujeres su desarrollo y la plena garantía de sus derechos.

Estas estrategias, han aportado sin duda, una mayor sensibilización, visibilización y desnaturalización de las distintas manifestaciones que todavía se presentan. Sin embargo, todavía hay que seguir impulsando acciones que permitan reducir esas enormes barreras a las que todavía se enfrentan muchas mujeres.

En los últimos 40 años se ha incrementado la inserción de mujeres en el ámbito laboral,
esto ha ido permitiendo su autonomía económica, pero sin que haya traído aparejado una igualdad real, no sólo en las condiciones de trabajo, sino fundamentalmente en el reparto de las obligaciones domésticas y de cuidados que realizan en sus hogares, provocando esas dobles y triples jornadas que desempeñamos las mujeres y que evidencia las condiciones de desigualdad más enraizadas entre hombres y mujeres. Ha sido documentado por ejemplo que las mujeres trabajamos más horas a la semana que los
hombres, justamente en razón de este trabajo no remunerado.

Otra barrera que viene aparejada a lo anterior a la que se enfrentan muchas mujeres para poder acceder a un trabajo remunerado es, la violencia de género, que no es cosa menor cuando se reconoce que los costos sociales y económicos de este problema son enormes y repercuten en toda la sociedad y que en los últimos años en México ha ido en incremento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que un mecanismo que permite acercarse a erradicar la discriminación y violencia contra las mujeres es mejorar el acceso de las mujeres a un empleo remunerado, es decir impulsar su empoderamiento económico, sin embargo, para lograrlo es necesario atender que en muchas ocasiones las mujeres se ven obligadas a abandonar su trabajo, derivado de la violencia en su contra.

Ello impide y lo saben bien, quienes han pasado por esta experiencia traumática, a conseguir un empleo, con la consecuente pérdida de un ingreso para sus familias o que
busquen empleos informales en los que no tienen acceso a prestaciones de salud,
guarderías u otros beneficios que marca la Ley.

Por ello la necesidad de continuar construyendo acciones afirmativas para que accedan a programas de fomento al empleo formal y así impulsar su empoderamiento económico, coadyuvando a la eliminación de la violencia y a eliminar el acoso y hostigamiento sexual así como todos los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres.

De ahí que coordinadamente con el Instituto Poblano de las Mujeres y su Consejo Consultivo, y considerando que el sector privado siempre ha dado muestras de solidaridad a las causas más apremiantes de la sociedad; así como las empresas ya gozan de estímulos fiscales para quienes contraten a personas con discapacidad o a adultos mayores; he presentado una Iniciativa a la Ley de Ingresos del Estado de Puebla del 2019 y para los subsecuentes ejercicios fiscales, que permita otorgar un estímulo fiscal del 50 por ciento en la deducción del pago del impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal para las personas físicas y morales que contraten en su plantilla laboral a mujeres víctimas de violencia que cuenten con una sentencia de autoridad competente derivada de delitos que impliquen violencia contra las mujeres.

Continuar generando acciones afirmativas y construyendo políticas públicas que procuren acortar la brecha de género es el objetivo. Incrementar la inserción de mujeres en el ámbito laboral no sólo para alcanzar su autonomía económica que les permita un trabajo remunerado que les otorgue beneficios, sino fundamentalmente para ayudar a mujeres en situación de violencia, es el reto que podremos lograr sumando esfuerzos para reducir las barreras y los obstáculos que imposibilitan a las mujeres su desarrollo y la plena
garantía de sus derechos: legisladores/as, gobierno y sector privado.

rociog@prodigy.net.mx
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.blospot.mx

lunes, 18 de febrero de 2019

Estímulo fiscal que favorezca a mujeres víctimas de violencia



Muchas estrategias se han diseñado desde las instituciones de gobierno, como desde las
organizaciones civiles y sociales para tratar de reducir las barreras y los obstáculos que imposibilitan a las mujeres su desarrollo y la plena garantía de sus derechos.

Estas estrategias, han aportado sin duda, una mayor sensibilización, visibilización y desnaturalización de las distintas manifestaciones que todavía se presentan. Sin embargo, todavía hay que seguir impulsando acciones que permitan reducir esas enormes barreras a las que todavía se enfrentan muchas mujeres.

En los últimos 40 años se ha incrementado la inserción de mujeres en el ámbito laboral, esto ha ido permitiendo su autonomía económica, pero sin que haya traído aparejado una igualdad real, no sólo en las condiciones de trabajo, sino fundamentalmente en el reparto de las obligaciones domésticas y de cuidados que realizan en sus hogares, provocando esas dobles y triples jornadas que desempeñamos las mujeres y que evidencia las condiciones de desigualdad más enraizadas entre hombres y mujeres. Ha sido documentado por ejemplo que las mujeres trabajamos más horas a la semana que los
hombres, justamente en razón de este trabajo no remunerado.

Otra barrera que viene aparejada a lo anterior a la que se enfrentan muchas mujeres para poder acceder a un trabajo remunerado es, la violencia de género, que no es cosa menor cuando se reconoce que los costos sociales y económicos de este problema son enormes y repercuten en toda la sociedad y que en los últimos años en México ha ido en incremento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que un mecanismo que permite acercarse a erradicar la discriminación y violencia contra las mujeres es mejorar el acceso de las mujeres a un empleo remunerado, es decir impulsar su empoderamiento económico, sin embargo, para lograrlo es necesario atender que en muchas ocasiones las mujeres se ven obligadas a abandonar su trabajo, derivado de la violencia en su contra.

Ello impide y lo saben bien, quienes han pasado por esta experiencia traumática, a conseguir un empleo, con la consecuente pérdida de un ingreso para sus familias o que
busquen empleos informales en los que no tienen acceso a prestaciones de salud,
guarderías u otros beneficios que marca la Ley.

Por ello la necesidad de continuar construyendo acciones afirmativas para que accedan a
programas de fomento al empleo formal y así impulsar su empoderamiento económico,
coadyuvando a la eliminación de la violencia y a eliminar el acoso y hostigamiento sexual
así como todos los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres.

De ahí que coordinadamente con el Instituto Poblano de las Mujeres y su Consejo Consultivo, y considerando que el sector privado siempre ha dado muestras de solidaridad a las causas más apremiantes de la sociedad; así como las empresas ya gozan de estímulos fiscales para quienes contraten a personas con discapacidad o a adultos mayores; he presentado una Iniciativa a la Ley de Ingresos del Estado de Puebla del 2019 y para los subsecuentes ejercicios fiscales, que permita otorgar un estímulo fiscal del 50 por ciento en la deducción del pago del impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal para las personas físicas y morales que contraten en su plantilla laboral a mujeres víctimas de violencia que cuenten con una sentencia de autoridad competente derivada de delitos que impliquen violencia contra las mujeres.

Continuar generando acciones afirmativas y construyendo políticas públicas que procuren acortar la brecha de género es el objetivo. Incrementar la inserción de mujeres en el ámbito laboral no sólo para alcanzar su autonomía económica que les permita un trabajo
remunerado que les otorgue beneficios, sino fundamentalmente para ayudar a mujeres en situación de violencia, es el reto que podremos lograr sumando esfuerzos para reducir las barreras y los obstáculos que imposibilitan a las mujeres su desarrollo y la plena garantía de sus derechos: legisladores/as, gobierno y sector privado.

rociog@prodigy.net.mx
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.blospot.mx

domingo, 10 de febrero de 2019

#Atención...se trata de corregir desigualdades




Un destacado personaje de la denominada cuarta transformación (4T) ha señalado que a los legisladores les asiste el deber de darle forma jurídica al Estado y eso incluye hacer reformas de gran calado y ello pasa por pensar en satisfacer las preocupaciones más sentidas de la población.

Y eso es justamente lo que hemos procurado las mujeres desde hace muchas décadas, en que iniciaron una revolución pacífica por la conquista de nuestros derechos, que continúa hoy más que nunca.
Poco a poco se fue incorporando en nuestra Carta Magna, así como en leyes secundarias y en las normativas estatales, derechos fundamentales: a votar, a ser electas, a la salud en general y a la salud sexual y reproductiva, a la educación, al acceso a la justicia…a nuestros derechos humanos.

En estas normativas, ya en la etapa contemporánea, se incluyó el Principio de Progresividad, “que implica tanto gradualidad como progreso. La gradualidad referida a que generalmente, la efectividad de los derechos humanos no se logra de manera inmediata, sino que conlleva todo un proceso que supone definir metas a corto, mediano y largo plazos. Por su parte, el progreso que implica que el disfrute de los derechos siempre debe mejorar. (…) De manera que el Principio de Progresividad exige a todas las autoridades del Estado Mexicano, en el ámbito de su competencia incrementar el grado de tutela en la promoción, respeto, protección y garantía de los derechos humanos, y también les impide, en virtud de su expresión de no regresividad, adoptar medidas que sin plena justificación constitucional disminuyan el nivel de protección a los derechos humanos de quienes se someten al orden jurídico del Estado mexicano. (2010361. 2a.

CXXVII/2015 (10a.). Segunda Sala. Décima Época. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 24, Noviembre de 2015, Pág. 1298.)

Por ello, de la más alta preocupación los escenarios nada alentadores que observamos en relación no sólo al desinterés de atender los temas de mujeres, sino que vislumbramos retrocesos.

Recuerdan cuando en la campaña política conocimos de los compromisos del hoy Ejecutivo federal vía el “Femsplaining” ahí señalaba que tenían una agenda para mejorar las condiciones de vida de las mujeres.

Lo que hemos visto es que se intentó eliminar el anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 (PEF2019), el programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en la Entidades Federativas (Paimef), el Programa de Coinversión Social, y muchos otros tuvieron recortes sustantivos.

Uno de ellos, actualmente está en el debate nacional, se trata del Programa de Estancia Infantiles que tiene una reducción de más de la mitad de los recursos públicos, en perjuicio de niños y niñas, madres y padres que utilizan este servicio, así como de miles de mujeres que son las responsables de estas estancias.

Tan sólo en Puebla, hay 502 estancias infantiles, en Puebla capital 228, al interior del Estado 284 distribuidas en 79 municipios, 502 personas responsables y 2 200 asistentes. 18, 340 niñas y niños acuden a las estancias y 17 mil padres y madres de familias, corren elriesgo de quedarse sin este servicio.

¿Sabían ustedes que este programa ampara con el doble de beca que es de 950 pesos a niños y niñas con discapacidad y que estas estancias avalan el primer año de preescolar?

¿Que son supervisadas permanentemente por protección civil, que son capacitadas
periódicamente las personas que atienden a las/os niños, que tienen una alimentación
balanceada?

Si como han argumentado muchas voces, el gobierno federal actual encontró irregularidades y malos manejos, bien se podría haber iniciado los procedimientos penales pero no reducir recursos, a un programa que ha dado certezas de atención a hijos/as de miles de mujeres mientras salen a trabajar, se les olvidó que casi el 30% de los hogares en México tienen jefatura femenina.

Si se quiere deconstruir la política social como la conocemos hasta ahora, me parece que primero tienen que asegurarse de crear una mejor, ya que no se justifica terminar así, con un sistema de cuidado de menores que beneficia a miles de familias en el país y
específicamente en Puebla.

Y qué decir de las reducciones de recursos al INEGI que no podrá realizar los diferentes análisis, ni generar estadísticas o encuestas que han servido tanto y son tan necesarias para el diseño de política pública justamente para atender las diversas desigualdades que existen en nuestro país en todos los rubros, y por supuesto las específicas que se han diseñado a favor de las mujeres.

O qué tal lo que hemos escuchado en relación a las personas que cometen delitos y crímenes de odio en contra de las mujeres. Muchos especialistas han señalado que no pueden atenderse con mensajes de “moralización pública” en los que nuevamente la responsabilidad recae en las mujeres-madres para que eviten “hijos delincuentes”.

Pensamos que para enfrentar las violencias políticas en contra de las mujeres, lo que se requiere es una mejora constante en los procesos institucionales para investigar, perseguir, procurar y administrar justicia. Bien ha señalado el gobierno de la Ciudad de México, es imprescindible que se entienda que se trata de un problema sobre todo, de justicia, y por ello ofrecen cero tolerancias al abuso y violencia de género. ¿Podríamos
exigirlo para Puebla?

Sin duda para todo ello se requiere de voluntad política y de entender con claridad los mecanismos y el enfoque que ha tenido y tiene cada una de las reformas que han permitido dar forma jurídica al Estado para satisfacer las preocupaciones más sentidas de la población por la vía del diseño de políticas públicas, eso es justamente lo que hemos procurado las mujeres desde hace muchas décadas, en esta revolución pacífica por la conquista de nuestros derechos, por eso es importante recordar que esa 4T no podrá darse si no se garantizan los derechos de las mujeres, porque de lo que se trata es de
poner atención para corregir desigualdades.

rociog@prodigy.net.mx
@rgolmedo

Palabra de Mujer Atlixco
Rociogarciaolmedo.blogspot.com